– Locuciones: Permiten a la empresa introducir grabaciones para dar la bienvenida, informar de incidencias, contestar de forma automática preguntas muy frecuentes etc.
– Menús de opciones: De forma que cada llamada puede ser desviada a la persona, sede, departamento etc. más adecuada para atenderla esté donde este.
– Grupos de salto: Normalmente, este tipo de centralitas permiten definir totalmente la ruta de llamada para que si un número está ocupado salte a otro, se lancen llamadas a varios números a la vez, etc.
– Transferencia de llamadas: para pasar llamadas de una extensión a otra.
– Gestión por horarios: Permiten que el número se comporte de forma distinta en función del día o la hora, por ejemplo que las llamadas fuera de horario laboral vayan directas a un buzón o a una locución informativa.
– Identificación de llamadas: la persona que recibe la llamada puede identificar que dicha llamada le llega desde el número de la empresa incluso la opción del menú de opciones que el llamante ha pulsado.
– Grabación de llamadas: para solventar conflictos o controlar la atención prestada.
Las ventajas de la centralita virtual
– Movilidad, ya que es posible recibir y transferir llamadas en cualquier línea de la empresa independientemente de donde esté ubicada.
– Eficiencia en la entrega de llamadas ya que estas se recibirán por la persona o el departamento correspondiente.
– Imagen profesional, ya que podemos dar siempre una respuesta, aunque sea automatizada a los usuarios que nos llamen.
– Flexibilidad de poder modificar la configuración en segundos a través de la Web.
– Total control de la atención telefónica prestada, gracias a los potentes sistemas de estadísticas y de grabación de llamadas que estas centralitas suelen incluir.
Son por tanto una alternativa muy a tener en cuenta para unificar y controlar las telecomunicaciones de la empresa. Imagen | FreeDigitalPhotos