Blog
El método SMART: así debes fijar tus propósitos empresariales
La subida de la gasolina, otra piedra más en el camino de los autónomosÚltima oportunidad para cambiar de base de cotización a partir de eneroAyudas a la creación y modernización de empresas, próximas fechas de vencimiento para la convocatoria 2011Guía gratuita "Cómo controlar los gastos de tu empresa"“Ser autónomo en España es tan penoso que debíamos reírnos”, Alex Martínez Vidal, de “Autónomos: el musical”Ayudas para pymes: “Hoteles con wifi” de Red.esEl Gobierno congela la cuota mínima de autónomos hasta la aprobación de las cuentas públicas15 claves para tener éxito en tu campaña de crowdfundingLas mujeres impulsan y refuerzan el empleo autónomo‘Team building’ o cómo construir un buen equipo de trabajoCómo deducir gastos de Navidad: regalos, cesta y cena¿Cómo afecta la nueva normativa de rebajas al pequeño comercio?Hacienda clarifica el formato electrónico de los libros registro de IVANuevas medidas de apoyo a los autónomosLos desafíos de ser emprendedor en 2015¿Qué precio por kilómetro cobrar a tu cliente al usar tu coche?3 reglas para que pagar impuestos no te moleste nunca máshbjhjhjhCómo realizar la declaración del Impuesto de Sociedades 2012 siendo autónomoCómo hacer cross selling en tu negocio6 métricas para saber si tu web funcionaGastos Deducibles en el IRPF en 2016Reforma Fiscal: Rebajas en el impuesto de Sociedades y en los tramos del IRPFCómo planificar un cambio de marca6 cambios sobre la cotización en el RETA de la nueva ley de autónomos

El método SMART: así debes fijar tus propósitos empresariales

Resumen > Las metas son necesarias para que tu empresa pueda seguir avanzando, pero el problema es que siempre las formulamos mal. Tira a la basura esas listas gigantes y proponte objetivos más inteligentes con el método SMART. hiciste el 1 de enero y proponte objetivos más inteligentes con el método SMART
Propósitos Smart

Actualizado el 12 de noviembre de 2021

2 minutos de lectura

Por Nuria

En las primeras 24 horas de enero hice un listado de propósitos para 2017 que sobrepasaba un folio A4. ¿A quién pretendía engañar? La mayoría de lo que aparecía en esa hoja lo llevo arrastrando casi desde hace una década y ahora un semestre a estas alturas de año. Si hay un buen objetivo que puedas proponerte en el futuro, es no trasladar jamás a tu negocio esa fiebre desenfrenada por los retos.

Que sí, que las metas son necesarias para que tu empresa pueda seguir avanzando. Hasta ahí estamos de acuerdo. El problema es casi siempre acabamos formulándolas mal. ¿Qué quiero realmente? ¿Expandir mi empresa, convertirme en una gran compañía, internacionalizarme, ganar más dinero, aumentar mis clientes…? Si tenías alguno de esos propósitos en tu lista, puedes tacharlo ya. Planteándotelo de esa forma solo conseguirás dos cosas: abandonar los retos hasta enero del año que viene o frustrarte porque eres incapaz de lograr lo que buscas.  Así que te propongo  fijarte los objetivos de un modo más inteligente con el método SMART. Toma nota para los siguientes propósitos:

S de specific (específico)

Cuando los objetivos son difusos es imposible cumplirlos porque ni siquiera tienes claro qué es lo que debes perseguir. Por ejemplo, no tiene ningún sentido que te propongas “ser una gran empresa”. ¿Qué significa eso? Para poder hacer un plan de acción necesitarás ser bastante más específico. Quizá el objetivo tendría que ser “aumentar mi facturación un 10%”.

M de measurable (medible)

Si una meta no es medible, tampoco podrás saber si la has cumplido o no. En el ejemplo anterior es muy sencillo establecer un parámetro (10%). Sin embargo, a veces los objetivos son más abstractos y evaluar los resultados no depende simplemente de un único número o porcentaje. Imagínate que el propósito es “posicionar mi blog como un referente del sector”. En este caso habría que analizar un conjunto de factores como las visitas a la web, el tiempo de permanencia, la comparación con otras páginas de la competencia o la interacción de los usuarios.

El hecho de que las metas sean medibles es muy importante para evitar el abandono o la frustración, ya que comprobarás poco a poco cómo avanzas en tus propósitos.

A de attainable (alcanzable)

Está bien que seas ambicioso. Tus objetivos tienen que suponerte un reto, pero un reto que sea alcanzable. Para eso es recomendable valorar la situación actual de tu empresa. Así sabrás que está en tus manos.

R de realistic (realista)

Esta condición va en la línea de la anterior. Tus capacidad y la de tu equipo es limitada. Además, tienes que asumir que deberás lidiar con obstáculos. Es decir, que se acabó lo de hacer listados infinitos de propósitos para los que necesitarías más de una vida.

A la hora de establecer tus objetivos necesitas ser consciente de las barreras. ¡Pero ojo! No te pongas límites a ti mismo. Una cosa es saber hasta dónde puedes llegar y otra muy distinta conformarte con el “no puedo”. Creer en ti es un requisito indispensable.

T de time-bound (tiempo limitado)

Darse un margen de 12 meses para cumplir los objetivos es demasiado tiempo. Es posible que empieces con ganas, pero seguramente cuando llegue junio ya los habrás olvidado. Por eso, en lugar de marcarse plazos tan amplios, es más recomendable dividir cada propósito en pequeñas metas mensuales o trimestrales. Por ejemplo, ganar 1 cliente más al mes o incrementar la facturación trimestral en un 5%. Además de impedir que abandones tu metas, si te lo planteas de esta forma aumentará tu motivación, conforme vayas tachando en la lista.

¿Qué te parece el método SMART?

Nuria

Web de referencia en información y servicios para autónomos emprendedores y pymes

La ventana a la actualidad
para emprendedores, autónomos y pymes

Únete a nuestros más de 300.000 suscriptores que ya están al día de todas las novedades y ofertas gracias a nuestra Newsletter

TE LLAMAMOS GRATIS

Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.