Cómo evitar que el perfeccionismo te paralice
Ahora que ya hemos reconocido el problema, hay que ponerle solución y dejar de retrasar constantemente nuestros proyectos con la excusa de mejorarlos. Por eso, vamos a darte cinco consejos para que consigas, por fin, acabar tu web, publicar tu nueva marca, enviar el primer newsletter o cualquier otra tarea inconclusa que te traigas entre manos desde hace tiempo.- Cambia el chip. Tu empresa es tan importante como tus clientes. En ocasiones, el error, además de una excesiva corrección, es dejar las tareas de nuestro negocio en un segundo plano. Cuando hagas eso, recuerda que a largo plazo solo podrás ganar más clientes si eres capaz de cuidar tu propia empresa.
- “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Los refranes siempre tienen razón. Cuando organices tu agenda diaria, deja espacio para los proyectos de tu negocio y cumple con ese tiempo que te has marcado. Si empiezas a posponerlo antes de empezar, difícilmente llegarás a verlo materializado.
- Fija una fecha de finalización inamovible. Si cumples con los plazos de entrega que te marcan tus clientes, muchas veces casi surrealistas, ¿por qué no hacerlo con que establezcas tú mismo? Comprométete, tómatelo en serio y fija un día de lanzamiento para cada una de tus tareas. Cuando tenemos una meta que alcanzar somos más productivos.
- Primero acaba el trabajo; después, revísalo. La inseguridad nos lleva a supervisar constantemente lo que hacemos y eso retrasa el trabajo. Lo más aconsejable es que en primer lugar te centres en acabar la tarea y, en segundo lugar, la revises minuciosamente. Así harás todos los cambios de una sola vez. Por ejemplo, si te has propuesto publicar una nueva entrada en el blog, escríbela de una sola vez. Cuando hayas acabado, léela atentamente y corrige todo lo que sea necesario.
- Sé valiente. Necesitas confiar en ti. Está bien que busques la perfección en tus proyectos. Esfuérzate y hazlo siempre lo mejor posible, pero aprende también a reconocer tus éxitos. Siéntete orgulloso de tus buenos trabajos y, sobre todo, pierde el miedo. Todo tiene solución: si algo te sale mal, siempre puedes volver atrás y cambiar las cosas.