En este artículo te vamos a contar:
- ¿Qué son las cooperativas de trabajo asociado?
- Ventajas de facturar por cooperativas de trabajo asociado
1. ¿Qué son las cooperativas de trabajo asociado?
Las cooperativas de trabajo asociado son organizaciones empresariales en las que los trabajadores son los propietarios.
Así, los propios trabajadores contribuyen con su trabajo, participan en la toma de decisiones y también se encargan de gestionar la empresa.
Cada uno de sus miembros va a poseer una parte proporcional del capital social, con lo que tienen los mismos derechos y responsabilidades.
De esta forma, todos tienen la misma capacidad de influencia dentro de la organización.
Por consiguiente, los beneficios obtenidos se reparten entre todos los miembros conforme a su participación y contribución, reinvirtiendo una parte en la propia cooperativa.
2. Ventajas de facturar por cooperativas de trabajo asociado
Las ventajas que ofrecen las cooperativas de trabajo asociado a la hora de facturar a través de ellas no son muy conocidas.
Y lo primero que debes tener en cuenta, como ya hemos indicado, es que los miembros de las cooperativas de trabajo asociado son socios y al mismo tiempo trabajadores de la cooperativa.
Como socio de la cooperativa de trabajo asociado eres un trabajador y no un profesional independiente, y obtendrás una nómina por el importe de las facturas.
Respecto a la facturación, la gestiona la propia cooperativa.
Y, al terminar el trabajo, te abonan tu parte por medio de una nómina en la que te descuentan los costes que tenga la cooperativa y los impuestos.
Además, la sociedad cooperativa es la que se encarga de gestionar el alta y la baja para los días que estés trabajando con el proyecto.
Otra cosa que debes tener en cuenta es que esa nómina no se te pagará hasta que el cliente haya pagado la factura.
A pesar de que factures a través de la cooperativa, como si fueras un autónomo, tienes que gestionar cada factura a través de la cooperativa con cada uno de los clientes.
Por eso, esta forma de asociación es usada frecuentemente por profesionales a los que no les compensa darse de alta como autónomo de forma habitual porque no facturan mucho.
También es muy usada en trabajos audiovisuales, traductores, periodistas o en el sector de la hostelería, que suelen desempeñar actividades temporales y no continuas a lo largo del año.
Es cierto que al facturar a través de estas cooperativas tienes que soportar impuestos y gastos.
Pero todo ello, en caso de trabajos puntuales, suma mucho menos que las obligaciones fiscales que tiene que solventar alguien que se hubiera dado de alta para ser autónomo.