Blog
Estrategia empresarial: 4 pasos fundamentales para definirla
Cambia tu tiempo por dinero y complementa tu actividad como autónomoSoy autónomo. ¿Tengo ventajas respecto a mi vehículo?La importancia del NIF para autónomos y pymesActividades económicas por las que no pagarás ni un euro de IVALa subida de la cuota de autónomos en el proyecto de Presupuestos 2022¿Problemas con la factura electrónica?500€ menos de jubilación por ser autónomoPor qué y cómo hacer podcast en tu estrategia de marketingLa nueva interpretación sobre la cuota de los autónomos de baja laboral desde 2018Se acabó aplazar el pago de las retenciones del IRPF para las pymesSoluciones de ahorro para los autónomos en su Declaración de la Renta 2022La coeficiencia, eficacia en la gestión empresarialCapital social de una empresa: qué es y cómo calcularloUn Autónomo en Nueva York. Notas de un viaje a EEUUCómo abonar las pagas extras de Navidad y verano¿Cómo afecta la nueva normativa de rebajas al pequeño comercio?Alta autónomo y avisar a empresa por cuenta ajenaCómo adaptar tu web a la nueva ley de cookiesRequisitos para alquilar un piso siendo autónomoEl salario medio de los autónomos es de solo 751 eurosUn error de Hacienda permite a muchos autónomos recuperar el dinero de sus sancionesLa importancia del autoempleo femenino como motor del empleo autónomoPor qué debes apostar por el eCommerce predictivoDescargas digitales: La nueva normativa sobre el pago del IVAEl dilema del pequeño comercio y la subida del IVA: ¿repercutir o no?5 ventajas de planificar tu trabajo el día antes

TE LLAMAMOS GRATIS

Este campo está oculto cuando se visualiza el formulario

¿Quieres añadir más información?

Este campo está oculto cuando se visualiza el formulario
Este campo está oculto cuando se visualiza el formulario
Este campo está oculto cuando se visualiza el formulario
Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.

Estrategia empresarial: 4 pasos fundamentales para definirla

Actualizado el 20 de enero de 2025

3 minutos de lectura

Por María

Todos, en algún momento de nuestra carrera profesional, escuchamos a alguien mencionar a la famosa estrategia empresarial. La mayoría saben su nombre, pero pocos son los que le ponen cara.

Imaginemos que quieres construirte una casa, ¿cuál sería el procedimiento que seguirías (a grandes rasgos)? Seguramente harías un boceto de lo que quieres y cómo lo quieres, y buscarías a un arquitecto para que te hiciera los planos. Una vez tuvieras los planos en tu poder, buscarías a un constructor que edificara tu vivienda y a un aparejador que supervisara la obra. Y, todo ello, lo harías con un objetivo: tener una casa nueva, perfectamente hecha y a tu gusto ¿verdad? Entonces, ¿por qué no hacer lo mismo con tu empresa?

Sabemos que es importante tener un orden, una planificación, unas pautas que nos guíen para conseguir unos determinados objetivos, para optimizar recursos y ser eficientes, para mejorar resultados… Así pues, ¿te gustaría construir tu propia empresa?

“La clave del éxito de toda compañía radica en su estrategia empresarial”

La estrategia empresarial busca asentar una base, un hilo conductor que guíe el comportamiento del negocio, que le ayude a crecer, a expandirse. Busca dar forma y carácter a la organización definiendo los planes de la empresa a un corto, medio y largo plazo.

Con la estrategia empresarial un negocio puede controlar mejor el cumplimiento de los objetivos, no tan sólo realizando acciones eficaces, sino también eficientes. Además, ayuda a la optimización de procesos, a detectar nuevas oportunidades de negocio, a establecer unos objetivos más claros, a detectar problemas y amenazas a medio/largo plazo, a mejorar la coordinación y el control entre departamentos… y una larga lista. Podríamos pasarnos horas enumerando todas y cada una de las ventajas de tener establecida o bien definida la estrategia empresarial de nuestro negocio, pero sigamos avanzando.

La estrategia empresarial se compone, al menos, de 4 elementos básicos y fundamentales:

  1. Tus objetivos a medio/largo plazo: lo primero que debes hacer es saber hacia dónde quieres guiar a tu empresa, dónde quieres que se encuentre de aquí a 3 – 5 años. Establecer unos objetivos es primordial para tener una estrategia empresarial coherente, coordinada y, sobre todo, efectiva. Estos objetivos deben ser realistas y, normalmente, parten de ideas tales como “ser líderes”, “aumentar beneficios”, “dominar el mercado”, “ofrecer mejores precios” u “ofrecer la mejor calidad”.
  1. La estrategia corporativa: una vez tengas definidos tus objetivos, establece tu estrategia corporativa. En primer lugar, pregúntate “¿cuántas líneas de negocio vas a tener?”, “¿van a ser independientes entre sí o las interrelacionarás de alguna manera?” Seguidamente, ¿qué fases de preproducción, producción o postproducción llevará a cabo tu empresa? Y por último, ¿cuáles van a ser los ámbitos de actuación de tu negocio?
  1. La estrategia competitiva: es aquella que se basa en la ventaja competitiva de tu negocio y/o tu producto/servicio. Define qué es aquello que aportas que le da valor a tu empresa, que la hace distinta al resto, que la identifica y la distingue de la competencia (te dejo un enlace a un post que escribí en el que podrás coger ideas para definir tu factor diferencial).
  1. Las estrategias funcionales: una vez tengas claro los tres puntos anteriores, marca las estrategias funcionales. Son aquellas que seguirán las distintas áreas de tu empresa, teniendo en cuenta los objetivos generales, la estrategia corporativa y el factor diferencial de tu compañía.

Partiendo de los objetivos de la empresa, establece objetivos específicos para cada área funcional y define cuál es la manera más eficaz y eficiente de disponer los recursos y habilidades de las mismas para la consecución de dichos objetivos (es decir, define la estrategia).

Con estos 4 puntos conseguirás tener los cimientos sobre los que construir tu empresa, pero, cabe puntualizar, que las estrategias son un elemento vivo dentro de la misma y, como tal, deben evolucionar y adaptarse a las distintas situaciones en las que se vea envuelto tu negocio. El mercado actual cambia a una velocidad vertiginosa, nuestros clientes son cada vez más exigentes, nuestros recursos pueden fluctuar…Y es en base a ello, que debemos ir readaptando nuestra estrategia empresarial.

Me gustaría finalizar otorgando un especial protagonismo a “los indicadores”. Ahora que tendrás definida tu estrategia empresarial, no te olvides de medir, medir y medir. Establece distintos indicadores a través de los cuales puedas observar el estado en la consecución de los objetivos marcados. Y, si hay algo que no funciona, haz algo para buscar una solución y ¡cámbialo!

Espero que después de leer este post tengas una idea más clara sobre qué es la estrategia empresarial y cómo puedes definirla.

Como ya sabes, puedes utilizar el apartado “deja tu comentario” del blog para cualquier opinión, impresión o duda que tengas. Estaré encantada de ayudarte.

Y, si te ha gustado, comparte, valora y/o dale un like al post de hoy 😀

Imagen | FreeDigitalPhotos

María

Web de referencia en información y servicios para autónomos emprendedores y pymes

¿Quieres acceder a recursos que te facilitan el día a día como autónomo?

Regístrate GRATIS y accede guías de facturación y contabilidad, plantillas para gestionar tus ingresos y gastos, ventas y mucho más….