Hablar del contrato mercantil es como abrir la caja de pandora. Automáticamente se disparan todas las alarmas. Surge la desconfianza. Comprender la esencia del contrato mercantil del autónomo es sencillo: un autónomo presta sus servicios a otro autónomo o empresa de manera independiente, a cambio de una comisión o de un precio determinado.
Para conocer más detalles sobre el contrato mercantil (características, diferencias con el contrato laboral, ventajas…) entra en nuestra guía del contrato mercantil.
A continuación, te daremos consejos prácticos que debes tener en cuenta antes de firmarlo.
Verifica la letra pequeña del contrato
Lo primero y más importante: comprueba que no se trate de un contrato trampa, lo que conocemos como el falso autónomo, una figura que no debería regir bajo contrato mercantil sino mediante contrato laboral.
Antes de firmar, infórmate de todas las condiciones y hazte las siguientes preguntas:
¿Debes cumplir una serie de horarios?
Recuerda que, como autónomo, tienes libertad total de horarios. Otro autónomo u otra empresa no puede imponer tu horario de trabajo.
Si lo hace, sospecha. Es muy probable que estés a punto de caer en contrato fraudulento.
¿Tienes las vacaciones o los días de descanso fijados?
Punto íntimamente ligado al anterior. Del mismo modo que en un contrato mercantil no pueden fijar tu horario de trabajo, tampoco tienen derecho a marcar tus días de descanso o tus vacaciones; ni a imponerte un lugar de trabajo.
¿Estás obligado a firmar algún tipo de exclusividad?
La libertad de poder trabajar con otros autónomos y empresas debe permanecer intacta. No pueden obligarte a firmar un contrato de exclusividad, si lo hacen, estarán incurriendo en un fraude de ley.
¿Impiden que fijes tus propias estrategias de venta, promoción y distribución?
Como autónomo, tienes total libertad a la hora de realizar las campañas o estrategias que consideres necesarias para prestar el servicio. Si surgen imposiciones o limitaciones en tu forma trabajar… desconfía.
¿Has respondido sí a alguno de los puntos anteriores? El contrato mercantil debería ser un contrato laboral. La dependencia es el término clave para detectar la figura del falso autónomo.
Evalúa los costes de firmar el contrato mercantil con otro autónomo
Adherirse al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) tiene un coste. Tendrás que abonar mensualmente la cuota de la Seguridad Social, mantenerte al día en el pago de impuestos y conocer con detalle todos los gastos asociados a tu nueva actividad. Contratar una asesoría te ayudará a simplificar el proceso y a evitar errores.
Antes de tomar una decisión, calcula los gastos fijos y variables.
Realiza una estimación de los ingresos
Hasta que no firmes el contrato y empieces a trabajar no sabrás tu volumen de ingresos, pero para aceptar (o rechazar) el contrato te recomendamos realizar una estimación de los mismos.
Prepara un cálculo de ingresos en tres escenarios:
- Pesimista.
- Realista.
- Optimista.
Quédate con el pesimista: ¿con ese nivel de ingresos te compensa firmar el contrato mercantil? Si es así…
Da un paso al frente
El contrato mercantil es legal y prevés que puedes asumir los costes del inicio de la actividad. Te queda lo más importante: tomar acción.
Por tu mente de nuevo autónomo sobrevolarán muchas dudas: ¿seré capaz de afrontar los gastos? ¿Tendré que cerrar en unos meses? ¿Recibiré una inspección de Hacienda?
Te enfrentarás con numerosos obstáculos, no será un camino fácil. Pero frente a ti divisarás un entorno de flexibilidad horaria y laboral. Serás tu propio jefe y estarás abierto a conseguir nuevos contratos mercantiles.
Aventúrate y disfruta del camino.