Parece que la situación insostenible por la que a día de hoy atraviesan muchos autónomos ha trascendido su situación personal logrando que los blogs y redes sociales se unan a su causa. Durante el día de ayer, las redes sociales y mentideros de Internet, especialmente Twitter, bullían bajo el hashtag #AutonomosDignidad, que se convirtió en trending topic durante gran parte de la jornada.
De esta forma, los internautas convirtieron este pasado jueves en el Día Mundial del Autónomo Exprimido, al hilo de la polémica que durante la última semana ha generado el post escrito por la periodista y autónoma Regla María Gómez Tejada, en el que de forma sencilla nos explicaba lo rídiculo de la situación que, como ella, atraviesan miles de autónomos y freelancers en nuestro país: facturar 2000 euros para no llegar ni a mileurista. De hecho, fue la propia Regla María la que alentó el debate en la red de microblogging:
Usemos todos hoy el hashtag #DignidadAutónomos para reivindicar algo de nuestra situación particular ¡Hagamos fuerza en Twitter!
— Regla M Gómez Tejada (@RegliGomez) febrero 26, 2015
Y las reacciones por parte de los internautas no se han hecho esperar apenas 3 días después del que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciase nuevas medidas y ayudas para autónomos durante el debate sobre el Estado de la Nación. Un paquete de medidas que, por otro lado, sigue siendo insuficiente para el colectivo, que reclama medidas realmente drásticas capaces de atajar definitivamente las desigualdades y trabas legislativas y tributarias que sufren los trabajadores por cuenta propia.
Con el aumento de la cuota y la nueva manera de cotizar mis ingresos,he perdido mas de 2000€ al año de poder adquisitivo #AutonomosDignidad — Jose Angel (@kolvjose75) febrero 26, 2015
No se debería tener que pagar para ejercer el derecho a trabajar, lo lógico abonar un % de los beneficios #AutonomosDignidad
— Vir (@virclopez) febrero 26, 2015
Si nuestra fiscalidad no fuese tan absurda no habría necesidad de una ley de segunda oportunidad #AutonomosDignidad — O-Men (@el_opinometro) febrero 26, 2015
Nos tratan como defraudadores. «Cree el ladrón que todos son de su condición.» Impuestos según beneficios, es lo justo #AutonomosDignidad
— +k (masca) (@mscapis) febrero 26, 2015
Y éstos son sólo algunos retazos del sentimiento generalizado de desazón, rabia, impotencia o estafa que corre entre muchos autónomos, microempresarios y freelancers como la pólvora.
Y nosotros nos volvemos a preguntar ¿qué está pasando? De hecho, ya nos lo preguntamos hace escasas semanas en este mismo blog cuando hablábamos sobre la necesidad de bajar la cuota de algunos autónomos (en especial de aquellos que mayores dificultades pasan a final de mes… y que no son necesariamente los nuevos emprendedores) para que éstos pudiesen sacar adelante sus negocios.
Y las conclusiones siguen siendo las mismas: no se pueden arreglar los cimientos de un edificio poniendo parches. Y cuando hablamos de los «cimientos» del edificio nos referimos a la estructura laboral que impera en España.
Si bien en cierto que los emprendedores, los autónomos, los trabajadores independientes o como cada uno guste definirse son el modelo que, según los expertos, imperará en Europa en escasos años, mientras que ya es un modelo más que consolidado en países como Estados Unidos. Sin embargo, España aún no está preparada para los emprendedores, por lo menos en la forma en que desde las Administraciones nos quieren hacer creer.
[Tweet «España aún no está preparada para los #emprendedores de la forma en que nos hacen creer»]
La fiebre emprendedora y los autónomos exprimidos
Emprender significa tener una oportunidad de negocio. Y, desgraciadamente, muchos de los nuevos emprendedores «hijos de la tarifa plana», no nos autónomos precisamente por oportunidad, si no por necesidad. Repito: no se pueden levantar los datos de empleo poniendo parches. Y con esto no quiero decir que emprender o trabajar de forma independiente a una estructura rígida no sea el futuro de nuestro panorama económico y laboral (de hecho la flexibilidad y capacidad de adaptación al cambio de este modelo es asombrosa). Pero para que esto funcione es necesario crear una bases sólidas capaces de aguantar el peso y las necesidades de un colectivo cada vez mayor.
Durante los últimos 3 años hemos asistido a una especie de «fiebre emprendedora» acompañada de una fecundidad legislativa sin parangón. Sin embargo, parece que todas estas medidas no han conseguido dar una respuesta válida, coherente y consistente para los autónomos (la tarifa plana de cincuenta euro o el IVA de caja son los mayores ejemplos a los que podemos referirnos)
Y ahora, poniendo los pies en la tierra, ¿qué le pasa realmente al autónomo de a pié? ¿Cuáles son las preocupaciones reales del sector?
– La inestabilidad e incertidumbre que, por naturaleza, trae aparejada la actividad por cuenta propia, las dificultades económicas que golpean a todos los sectores si apenas hacer distinciones: caída del consumo, desconfianza y miedo en los mercados…
-El bloqueo del crédito (por parte tanto de entidades públicas como privadas), la altísima presión fiscal a la que están sometidos los autónomos o las obligaciones y trabas burocráticas y administrativas que hacen sudar la gota gorda al más puesto en la materia.
– La (dichosa) cuota de autónomos. Aquella que tantos quebraderos de cabeza (y de bolsillo) trae a quienes trabajan por su cuenta y que ha hecho correr ríos de tinta sobre su conveniencia y la necesidad de replantear la cotización a la Seguridad Social desde cero.
Afirmar que éstos son los únicos problemas de un colectivo tan golpeado por la crisis sería simplificar demasiado. Sin embargo, aún siendo éstas sus preocupaciones a grandes rasgos, parece que quien se encarga de redactar y aprobar las leyes que les conciernen aún no entiende (o no quiere entender) que son éstas y no otras las dificultades a las que hacen frente día a día.
Las reacciones de las últimas jornadas y el revuelo generado en medios tanto online como offline son síntomas inequívocos de que el actual modelo es insostenible y, de hecho, cada vez es más frecuente ver como un colectivo tradicionalmente tan poco cohesionado como es el de los autónomos se une bajo una demanda única. Esperemos que esto no quede en una simple anécdota.
#AutonomosDignidad