Una de las principales dudas que tiene un autónomo cuando comienza a desarrollar su desempeño profesional es la de cuánto cobrar por su trabajo.
Para dar respuesta a esta cuestión vamos a tener en cuenta diferentes variables:
Aprender a trabajar y pensar como empresa y no como particular
Queda claro que un autónomo que emprende por primera vez debe de cambiar su punto de vista del dinero respecto al que, probablemente, tenía él mismo si antes era trabajador asalariado de una empresa.
Aquí aparecen aspectos como las obligaciones de la cuota de autónomos el IVA y el IRPF, que deben tenerse muy presentes en la ecuación.
Aprender a tarificar según lo que te reportará el proyecto
El profesional autónomo debe de ajustar bien las tarifas acorde a las circunstancias del mercado, sin obviar nunca las características del cliente (si es fiel y buen pagador, o todo lo contrario) y también lo que demanda y a qué precio.
Deberá conjugarlo luego con sus objetivos como empresa y, por supuesto, con sus costes, para conseguir una adecuada rentabilidad.
Aprender a fidelizar clientes
Por encima del valor de la imagen de una gran marca, el freelance tiene en su mano la opción de sacar partido a su profesionalidad con un trabajo bien hecho y ganarse la confianza y fidelidad del cliente para futuros proyectos.
Siempre se dice que cuesta mucho conseguir un cliente y que, una vez que están con nosotros, nuestro objetivo debe ser conseguir que se queden mucho tiempo.
De ahí el atractivo de los negocios con ingresos recurrentes. O la necesidad de trabajar con una cartera de productos articulada en torno a una escalera de valor que permita ofrecer nuevos productos a cada cliente.
Precios con presupuesto cerrado
Ante la situación de plantear el presupuesto para un trabajo, el manual del buen profesional pasa por hacer una estimación objetiva del encargo y valorar los costes que este supone. Véase material, teléfono, desplazamiento y otros aspectos a considerar.
Todo ello, deberá contraponerse con las horas de dedicación y la complejidad de la labor, a la cual habrá que añadirle el correspondiente IVA y el IRPF que a posteriori, deberá asumir el profesional autónomo.
Afinar bien el presupuesto contribuirá a una buena imagen ante el cliente y a mejorar las posibilidades de que nos recomienden. Además, es importante analizar posibles gastos o riesgos no contemplados y avisar al cliente desde el principio.
El dilema de cobrar por horas
Además, de estos aspectos, otro de los temas que queda claro es que el trabajador autónomo debe de escapar de la tendencia instaurada del cálculo genérico de X euros la hora. Ya que a veces se gana dinero así y otras muchas no.
En principio, siempre es preferible cobrar por valor sin entrar en el detalle de las horas dedicadas.
Aunque a nivel de contabilidad de costes del autónomo, será importante estimar las horas de cada proyecto y medir las desviaciones.
Así en el caso de presupuestar un proyecto con un número de horas cerradas, es importante no pillarse los dedos con el precio hora, a riesgo incluso de no ser competitivo, y además estimar un margen de desviación en cuanto al número de horas que podamos asumir.
Dependiendo del sector, al autoridad profesional y la cantidad de horas, el precio hora puede oscilar enormemente.
Encontramos desde consultores y desarrolladores que pueden llegar a cobrar 500 euros la hora por trabajos puntuales muy exclusivos hasta autónomo que trabajan desde 20-25 euros la hora, tarifas que suelen ubicarse entre 10 o 15 euros por debajo de las que cobran empresas más grandes por un trabajo similar.
No obstante, nuestra recomendación es que para tener una situación económica saneada, y teniendo en cuenta las horas no vendibles y los costes habituales, que te plantees como objetivo llegar a vender tus horas productivas a un mínimo de 30 a 40 euros.
Calculadora del sueldo neto del autónomo
Finalmente, lo que debes hacer es empezar a hacer tus cálculos y previsiones.
Y estimar lo que puedes obtener a fin de mes con tu actividad como autónomo o en el marco de un proyecto concreto.
Para tienes que considerar no solo los ingresos y gastos, sino también la cuota de autónomos y el IRPF, que son variables dependiendo del nivel de ingresos.
Para facilitarte la tarea hemos preparado una calculadora del sueldo neto del autónomo:

