Si eres autónomo con varias actividades, puedes facturar legalmente servicios distintos (por ejemplo, diseño y formación) sin complicarte la vida… siempre que te des de alta correctamente, organices bien el IVA y lleves una contabilidad clara.
Para ayudarte a conseguirlo, te vamos a explicar qué tendrás que declarar, cómo afecta a tu cuota y cómo evitar errores comunes.
Asesoría online para autónomos
¿Cómo es la fiscalidad de un autónomo con varias actividades?
Lo primero es declarar todas las actividades en Hacienda.
Se hace a través del modelo 036, marcando cada epígrafe del IAE que vayas a ejercer (no basta con “uno parecido”).
Así quedas censado en cada actividad y podrás emitir facturas y presentar impuestos sin riesgos de regularización.
En IVA, antes de mezclar gastos e ingresos, tienes que comprobar si tus actividades forman sectores diferenciados.
Hay sectores diferenciados cuando las actividades pertenecen a grupos CNAE distintos y, además, sus porcentajes de deducción (prorrata) difieren en más de 50 puntos.
Si te ocurre, debes calcular el IVA deducible por separado para cada sector y no mezclar deducciones.
Por ejemplo, si impartes cursos exentos y también haces servicios sujetos y no exentos, no podrás deducir el mismo porcentaje de IVA en ambas.
Tendrás que separar bases, cuotas repercutidas y soportadas de cada sector y aplicar prorrata o deducción independiente, según sea el caso.
Esta separación también se tiene que reflejar en el modelo 303.
En IRPF, cada actividad tendrá su rendimiento (ingresos menos gastos), pero tributas por el total en tu declaración anual.
Y el régimen (estimación directa normal, simplificada o módulos) se elige para cada actividad conforme a las reglas vigentes.
¿Me afecta en Seguridad Social?
En Seguridad Social hay un solo alta en RETA, aunque tengas varias actividades.
No pagas “una cuota por actividad”: cotizas por ingresos reales y eliges base dentro de tu tramo de rendimientos netos previstos, sumando los rendimientos de todas tus actividades. Después, la Seguridad Social regulariza con los datos reales.
TIP: consulta nuestro artículo sobre la cuota de autónomos.
Para determinar esos rendimientos, la AEAT establece que el rendimiento neto computable se calcula conforme a las normas del IRPF (ingresos – gastos deducibles – reducciones) actividad por actividad, y se suman para tu base de cotización.
Siempre que puedas, elige un único epígrafe de actividad
A efectos prácticos, menos es más.
Si tus servicios adicionales son accesorios de la actividad principal (por ejemplo, mantenimiento ligado a tu servicio técnico), suele ser preferible encuadrarlo todo en un único epígrafe que describa de forma fiel tu actividad global.
Así, podrás evitar tener que declarar múltiples epígrafes, simplificas tus obligaciones y reduces los errores en IVA y facturación.
Y si realmente realizas actividades distintas (por ejemplo, comercio minorista y consultoría), declara cada epígrafe correspondiente en el censo.
Si tienes varias actividades, mejor que tributen en el mismo régimen
Cuando diferentes actividades comparten régimen de IVA (todas en régimen general, o todas en recargo de equivalencia, etc.), la gestión se simplifica: un mismo criterio de deducción, menos ajustes de prorrata y menos desgloses en el modelo 303.
En cambio, mezclar régimen generalcon exentaso simplificadoobliga a separar registros y controlar deducciones por sector.
Por ello, si se dan sectores diferenciados, tendrás que llevar la deducción separada y desglosarla en el modelo 303.
Cómo llevar tu contabilidad
Para un autónomo con varias actividades, la clave es la separación:
- Libros registro de IVA: mantén, como mínimo, emitidas y recibidas. Si trabajas con sectores diferenciados o regímenes distintos, ordena por actividad/sector para que la deducción sea trazable y cuadre con el modelo 303. Recuerda que los libros son obligatorios y deben permitir saber con precisión IVA repercutido y soportado.
- Facturación por series: usa series diferentes para cada actividad/sector. La numeración ha de ser correlativa en cada serie, lo que facilita auditoría y revisión.
- Gastos: etiqueta cada gasto con la actividad a la que corresponde. Si un gasto es común (teléfono, alquiler), reparte con un criterio razonable y consistente (porcentaje de uso, metros cuadrados, etc.) y conserva el soporte.
- Modelos: presenta el modelo 303 trimestral y resumen anual cuando proceda y desglosa por sectores en caso de ser necesario. Si llevas varias actividades con deducción diferenciada, revisa antes de enviar que los totales por sector cuadran con tus libros.
Y recuerda que en nuestra asesoría online para autónomos y pymes nos encargamos de aplicar todos los recursos legales para obtener el mejor resultado en tus impuestos y mantenerte siempre bien informado con todas las novedades que vayan surgiendo.
