Blog
Por qué comprar en el pequeño comercio puede ayudar a salvar a muchos autónomos y emprendedores
Obligados a darse de alta como autónomo societarioEl Registro de Marca: el olvido fatal de muchos emprendedores¿Autónomos más allá de la cuota con base mínima?La reforma del nuevo gobierno para los autónomosLos autónomos ya pueden consultar cada mes su cuota de forma telemáticaPymes y autónomos podrán ahorrar hasta 1.000 € en la factura eléctrica gracias a Gas Natural FenosaCómo escoger el packaging más adecuado para tus productos y enamorar a tus clientesTED Talks, las conferencias de las ideasLos desafíos de ser emprendedor en 2015Cómo deducirse las dietas para autónomos en 2018Tipos de sociedades que eligen los autónomos para ser persona jurídicaCambio de criterio: la prestación extraordinaria por cese de actividad sí es compatible con otras prestacionesLa huelga general del #29M para los autónomosCómo puedo averiguar si aparezco en ASNEFCómo reducir la factura fiscal antes de final de añoDía del Trabajador: el coronavirus sienta precendentes en la reforma del trabajo autónomoEl Síndrome postvacacional no es para autónomosConsejos prácticos para aplicar la subida del IVA de septiembre 2012Por qué especializarte es bueno para tu negocioSer autónomo y pedir un préstamo: Misión imposible si tienes que pagar más de un 10% de interésLos autónomos con bajos ingresos protagonizan los Presupuestos 2019¿Autónomos a 50 euros? No es un sueño, es una peticiónLos autónomos societarios ya pueden desgravar su sueldo como gastoSanciones por el retraso en el pago de la cuota de autónomosConsejos para ahorrar en tu factura de la luz si eres autónomoEl incentivo para hacerse autónomo en un entorno rural

TE LLAMAMOS GRATIS

Nombre(Obligatorio)
Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.

Por qué comprar en el pequeño comercio puede ayudar a salvar a muchos autónomos y emprendedores

Actualizado el 23 de mayo de 2013

2 minutos de lectura

Por Estefanía

En medio de un complicado contexto económico en el que día tras día se habla de la importancia de apoyar a autónomos y emprendedores para conseguir reactivar nuestra economía y generar empleo, muchos de nosotros fallamos en lo básico. Algo tan sencillo como realizar nuestras compras en el pequeño comercio es, para muchos de nosotros, una asignatura pendiente.

De nada sirve la aprobación de una Ley de Emprendedores, la creación de ayudas al emprendimiento o los incentivos fiscales a pequeñas empresas si luego esos pequeños negocios no van a poder consolidarse en el tiempo ni ser viables económicamente. Y me refiero al pequeño comercio en particular, pero también a cualquier tipo de negocio destinado a la venta de productos y servicios a pequeña escala.

Porque, además de todo el ruido generado en torno a startups tecnológicas, ideas de negocio ciertamente innovadoras y demás fórmulas empresariales tan en boga en el mapa del emprendimiento actual, lo cierto es que gran parte de nuestra economía se sustenta gracias a la acción de negocios tradicionales y comercios locales, que siguen creando empleo y generando riqueza.

Si bien es cierto que el precio es un factor determinante (y más en los tiempos que corren) en la decisión de compra, es conveniente tener en cuenta otros factores que producen valor añadido y ser conscientes de los mitos y realidades que circulan en torno a los pequeños comercios y las grandes superficies.

Obviamente, un supermercado de barrio no puede competir en igualdad de condiciones frente a unos grandes almacenes y ofrecer (y publicitar) grandes descuentos en determinados productos, ya que su lógica comercial es completamente distinta, pero pueden aplicar diferentes estrategias para ser mucho más competitivos.

Además, comprar en un pequeño comercio ofrece, en muchos casos, una serie de ventajas impensables en unas grandes superficies, desde comodidad y cercanía, a un trato mucho más personalizado o la garantía de cierta «exclusividad» y «originalidad» en algunos sectores. Además de estar contribuyendo a la prosperidad económica de nuestro entorno próximo.

Por otro lado, si hace ya unos meses que las grandes empresas se subieron al carro del «Made in Spain» como reclamo publicitario apelando a un alto contenido emocional a la hora de comercializar sus productos, ahora nos toca a nostros, como autónomos y emprendedores, pero también como ciudadanos y consumidores, reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y sobre nuestra responsabilidad a la hora de contribuir a la generación de riqueza.

Y no se trata de entrar en un debate sobre el proteccionismo, pero si una cosa es cierta, es que el consumo responsable de productos cultivados y producidos en España puede contribuir enormemente a mantener puestos de trabajo, reactivar el consumo y revalorizar la producción nacional. Para ello es indispensable, en primer lugar, el apoyo de las administraciones y el desarrollo de políticas que contribuyan paliar las desigualdades entre grandes y pequeños y a incentivar el consumo de producto nacional.

Pero es el compromiso de los consumidores el verdadero activo para revalorizar el «made in Spain». Porque una acción tan pequeña como comprobar el código de barras de los productos que vayamos a adquirir y cercionarnos de que comienza por 84 (el código que indica que ese producto ha sido producido en España), puede tener grandes consecuencias y generar ingresos destinados a nuestro tejido productivo que, a su vez, generarán impuestos y sueldos que permanecerán en España.

Estefanía

Web de referencia en información y servicios para autónomos emprendedores y pymes

La ventana a la actualidad
para emprendedores, autónomos y pymes

Únete a nuestros más de 300.000 suscriptores que ya están al día de todas las novedades y ofertas gracias a nuestra Newsletter