El Consejo de Ministros ha aprobado en primera vuelta un anteproyecto de ley para adaptar al ordenamiento nacional la Directiva (UE) 2025/516, conocida como Directiva ViDA (“VAT in the Digital Age”).
Esta normativa redefine las reglas del IVA para las transacciones digitales, con el objetivo de modernizar el sistema impositivo, reducir cargas administrativas y combatir el fraude.
Y para autónomos y pymes supone cambios en cómo se declara el IVA en operaciones nacionales e internacionales, especialmente en comercio electrónico y prestación de servicios digitales.
Por ello, os queremos explicar en qué consiste esta directiva, qué busca conseguir y cuándo se aplicará.
¿En qué consiste la directiva europea sobre IVA en economía digital?
La Directiva ViDA forma parte del plan europeo de reforma del IVA orientado a adaptar este impuesto al contexto de la economía digital.
Su objetivo es actualizar las normas de la UE en materia de IVA para tener en cuenta las particularidades del comercio online, los servicios digitales, el papel de las plataformas y la realidad transfronteriza en un mercado único sin fronteras.
Y entre las modificaciones previstas, destacan:
- Ampliar el ámbito del “régimen exterior de la Unión” para aplicar IVA a servicios prestados a consumidores no establecidos en la UE.
- Permitir que empresas o profesionales radicados fuera de la UE obtengan devolución del IVA mediante un representante.
- Establecer regímenes especiales de “ventanilla única” para simplificar obligaciones en comercio electrónico.
De esta forma, la directiva pretende modernizar el tratamiento del IVA en la era digital, garantizando que los impuestos se recaudan donde realmente se consume, y adaptando la normativa a los nuevos modelos de negocio.
Una nueva legislación para luchar contra el fraude y reducir la burocracia
Uno de los pilares de la reforma es mejorar el control fiscal frente al fraude intracomunitario.
Así, la directiva introduce obligaciones más estrictas para las operaciones transfronterizas, incluyendo la exigencia de suministro inmediato de información.
Para autónomos y pymes (especialmente quienes venden servicios o productos a clientes en otros países), esto puede traducirse en mayor transparencia, pero también en nuevos requisitos técnicos y administrativos al emitir facturas o declaraciones.
Además, la directiva persigue reducir la carga burocrática.
Gracias a los regímenes de ventanilla única y a la simplificación del registro del IVA (evitando múltiples inscripciones en distintos Estados miembros), el objetivo es que los operadores solo necesiten “un registro único” ante la administración tributaria.
Esto podría facilitar la vida de quienes gestionan negocios digitales o de pequeño tamaño, al evitar duplicidades y trámites innecesarios.
En definitiva, esta reforma busca aumentar el control fiscal cuando hay riesgo de fraude o evasión, pero al mismo tiempo simplificar para no sobrecargar a las empresas, especialmente aquellas que operan internacionalmente o digitalmente.
El calendario de aplicación previsto
Según el anteproyecto aprobado por el Consejo de Ministros en noviembre de 2025, las primeras novedades derivadas de la directiva entrarán en vigor el 1 de enero de 2027.
No obstante, la implementación de los cambios más relevantes se estructurará en distintas fases: las fechas más significativas serán 1 de julio de 2028 y 1 de julio de 2030, cuando entren en vigor las modificaciones de mayor calado.
De esta forma, en 2027 se espera la aplicación de ajustes “técnicos” (principalmente relacionados con regímenes especiales, devolución del IVA para no establecidos en la UE o representación fiscal), mientras que la transformación más profunda del sistema ocurrirá en 2028 y 2030.
Lo que debes tener en cuenta si eres autónomo o pyme
La reforma del IVA a través de la Directiva ViDA puede tener un impacto importante en muchos negocios, especialmente en aquellos que venden en línea, prestan servicios digitales, o trabajan con clientes o proveedores de otros países:
- Si trabajas con clientes dentro de la UE o desde fuera, conviene que revises si debes designar un representante fiscal, especialmente si no estás establecido en la UE.
- Hay que prepararse para posibles cambios técnicos en facturación (como la adopción de factura electrónica estructurada).
- La ventanilla única puede simplificar la gestión, pero también exige familiarizarse con nuevos procedimientos.
- La reforma puede suponer ventajas competitivas a medio plazo, al reducir la carga administrativa y facilitar la operativa transfronteriza.
Como ves, esta transposición de la Directiva ViDA supone un paso importante hacia un sistema de IVA más adaptado a la economía digital.
Y para autónomos y pymes, va a suponer tanto desafíos (nuevos requisitos técnicos, posible necesidad de representante fiscal) como oportunidades (menos burocracia, más simplicidad para operar en distintos mercados).
Por ello, seguiremos atentos para informaros sobre cualquier novedad de cara a su entrada en vigor en 2027.
