Abrir una tienda online es una opción cada vez más popular para quienes buscan emprender, ganar un ingreso extra o incluso cambiar de estilo de vida.
Con lo fácil que resulta hoy en día crear una página web, usar plataformas como Etsy o vender por redes sociales, muchos se preguntan si realmente es necesario darse de alta como autónomo desde el principio.
Por este motivo, queremos hablarte sobre si es posible vender online sin ser autónomo, qué riesgos implica y qué alternativas existen para que puedas empezar de forma legal y segura.
Si quieres vender online y generar ingresos, date de alta como autónomo
La ley española es clara: si realizas una actividad económica de forma habitual y con intención de obtener beneficios, debes darte de alta como autónomo, aunque tus ingresos sean bajos.
Esto incluye cualquier tipo de comercio online: desde una tienda propia hasta la venta en plataformas como Wallapop, eBay, Amazon, Vinted o redes sociales.
Puede parecer exagerado darse de alta solo por vender unos pocos productos, pero Hacienda y la Seguridad Social no se fijan únicamente en lo que ganas, sino en el hecho de que estás llevando a cabo una actividad económica.
Así que, si estás pensando en abrir una tienda online sin ser autónomo, ten en cuenta que esto puede traer consecuencias legales y económicas.
Consecuencia de la venta online sin estar de alta como autónomo
Vender online sin ser autónomo puede parecer una buena idea para “probar” antes de comprometerse, pero hacerlo sin regularizar tu situación tiene sus riesgos.
Las principales consecuencias de vender online sin ser autónomo son:
- Multas y sanciones económicas: si Hacienda o la Seguridad Social detectan que estás facturando sin estar dado de alta, pueden sancionarte con multas que pueden llegar a los 3.000 euros o más, dependiendo del tiempo que hayas estado en esta situación.
- Recargos por no pagar cotizaciones: además de la multa, podrían exigirte el pago retroactivo de las cuotas de autónomos no abonadas, con los correspondientes intereses.
- Imposibilidad de desgravar gastos: si no estás dado de alta, no puedes emitir facturas ni deducir los gastos que genera tu actividad (compras, Internet, envíos, herramientas digitales…).
- Problemas fiscales: al no declarar tus ingresos, estarías incurriendo en economía sumergida, lo cual puede traerte problemas mayores si la situación se alarga en el tiempo.
Para que lo tengas claro, si vas a vender online sin ser autónomo corres el riesgo de que la Administración considere que estás incurriendo en una infracción, aunque tu intención sea simplemente probar o comenzar poco a poco.
Opciones para facilitar el pago de la cuota de autónomos si te lanzas a vender online
La cuota de autónomos es una de las principales preocupaciones de quienes quieren empezar a emprender online.
Por suerte, existen medidas y ayudas que pueden hacerla más accesible:
- Tarifa plana: si es la primera vez que te das de alta como autónomo, puedes beneficiarte de la tarifa plana de 80 euros para nuevos autónomos. Durante los primeros 12 meses pagarás solo 80 euros al mes. Esto te permite empezar tu actividad legalmente sin asumir el coste completo de la cuota.
- Bonificaciones adicionales: algunas comunidades autónomas ofrecen ayudas para alargar la tarifa plana o complementar su importe. Vale la pena informarte en tu región, siendo la Cuota Cero una de las opciones más atractivas.
- Alta intermitente: si solo vas a vender durante un periodo concreto (por ejemplo, Navidad o verano), puedes darte de alta y baja como autónomo según el tiempo en que vayas a operar. Así, solo pagarás los días correspondientes.
- Plataformas de facturación sin ser autónomo: aunque no sustituye al alta como autónomo, existen cooperativas de facturación que emiten facturas en tu nombre y cotizan por ti, a cambio de una comisión. Es una opción puntual para proyectos muy concretos, pero debes informarte bien de su legalidad y funcionamiento.
Qué impuestos vas a a pagar como autónomo de un comercio online
Si decides regularizar tu actividad y convertirte en autónomo, es importante conocer los impuestos que deberás pagar por tener un comercio online:
- IRPF: se aplica sobre los beneficios obtenidos por tu actividad. Cada trimestre deberás presentar un modelo donde declares tus ingresos y gastos, y anualmente harás el resumen en la Declaración de la Renta.
- IVA: deberás aplicar el IVA correspondiente a los productos o servicios que vendas, emitir facturas y hacer las liquidaciones trimestrales. En general, para la mayoría de productos es del 21 %.
- Impuesto de actividades económicas (IAE): aunque en la mayoría de los casos estarás exento por facturar menos de 1 millón de euros al año, debes darte de alta en este impuesto para formalizar tu actividad.
Además, debes llevar una contabilidad básica de tus ingresos y gastos, guardar facturas y presentar los modelos fiscales que correspondan según tu actividad.
Aunque la idea de vender online sin ser autónomo puede parecer una forma cómoda de empezar, lo cierto es que tiene sus riesgos legales y fiscales.
Si tu intención es abrir una tienda online sin ser autónomo y convertirlo en una fuente de ingresos, lo más recomendable es regularizar tu situación desde el principio.
Existen ayudas, bonificaciones y formas de empezar de manera progresiva para que el proceso no sea tan costoso ni complicado.
Vender en Internet puede ser una gran oportunidad, pero hacerlo de forma legal y con toda la información es clave para evitar problemas en el futuro y construir un negocio sólido y sostenible.
Por eso, no dudes en recurrir a la ayuda de expertos como la asesoría online de Infoautónomos.
Nuestro equipo de profesionales te va a permitir tenerlo todo bajo control con todas las garantías.