Pese a la crisis, la utilización de Internet y el consumo de los productos del mundo digital siguen en aumento. Aquí nadie entiende de crisis económicas. Esa es la conclusión que se puede extraer de la duodécima edición del
Global Entertainment and Media Outlook (GEMO) 2011-2015, elaborado por PwC, que ofrece una
visión general del sector de medios de comunicación y entretenimiento en España y que proporciona previsiones sobre su evolución en el período comprendido entre 2011 y 2015.
Unos datos que apoyan teorías de
crecimiento en lo referido a la utilización de las tecnologías, dando cuenta que es una situación que afecta de pleno a los designios de los profesionales autónomos que se dedican a los servicios de información y comunicación. Y es que una de las principales quimeras de los periodistas o cualquier otro profesional del sector de la comunicación, pasa por el hecho de estar al día respecto a las tendencias y alternativas que el mercado ofrece de cara a su aplicación profesional.
Justamente, no serán pocos los periodistas profesionales y directivos del ámbito de la comunicación los que, dentro de estas previsiones evolutivas planteadas por
pwc en su informe, valoren de una forma u otra, los inputs futuros que se esperan de la profesión en sí y de todo lo que de una manera u otra, afecta a su entorno.
De hecho, una circunstancia que no se debe de descuidar es que la información se analiza desde lo más amplio de su significado, incluyendo dentro de este mismo saco aspecto como el consumo de soportes de carácter cultural, véase la industria del cine, así como la discográfica o las formas de consumir información por canales más clásicos, como son los periódicos o la televisión.
Así pues, si hay que dar un titular de cara a las previsiones del futuro de la información, tal
como se apunta en el siguiente video, parece que existe un referente bien orientado como es
la publicidad online en Internet. Las estimaciones se marcan en un
crecimiento cercano 13% y con
clara expectativa para convertirse en el motor de la industria en España en los próximos cinco años, donde se prevé que el mercado alcance cifras cercanas a los 33.479 millones de dólares.
Por el contrario, si hay un
ámbito que sale perjudicado ante estas cifras estimadas del progreso de la publicidad en el mundo on-line, es el sector de la
prensa escrita en España. El dilema de hace años planteado ante la batalla entre las ediciones de los diarios escritos y las digitales parece que encuentra ya aspectos en cifras casi objetivas que desencadenan una evidente
tendencia a favor del soporte interactivo. De hecho, ahora mismo, podemos tomar como muestra las valoraciones de este informe, donde se estima que la caída será de un 1,6% en cinco años.
Es por ello que el
futuro de la profesión periodística se encuentra en un proceso de cambio dentro de un sistema productivo no muy estable y con dificultades para todos las profesiones, pero quizás en el periodístico,
la globalidad de la crisis no hace sino enmascarar una realidad evolutiva de la profesión que en unos años nos dará un periodismo diferente al modelo tal cual lo conocemos hasta ahora.
Como fundamento de esta tesis, nos vale apoyarnos en la previsión de
apuesta por los formatos digitales, ya que de todos los encuestados, se prevé un
aumento considerable del 11,1% respecto a lo ya existente. Algo que no hace sino reafirmar el crecimiento de una nueva forma de entender el consumo de información.
Mientras, otro aspecto que hay que tener en cuenta de cara a los designios del consumo de información, es la
transversalidad con la que esta se nos presenta. Cada vez más, la industria se encuentra más relacionada en todas sus facetas y herramientas como el T
ablet PC o el ordenador portátil no hacen más que acercarnos a una nueva forma de consumo masivo.
Así pues, en cuanto al
mercado editorial, habrá que acostumbrarse a vislumbrar
batallas entre partidarios y detractores del
libro electrónico y el tradicional de papel, así como la evolución de los
videojuegos o
las aplicaciones para móviles entre otros muchos factores aún no definidos.
Y como no, otra de las principales divergencias en los hábitos de consumo de información se encuentra en las
televisiones, ya que aunque la irrupción de
internet y
los servicios a la carta no han hecho sino que
diversificar la oferta y modificar el hábito de visualización, pero esto disminuye, sino más bien al contrario, el número de millones de espectadores de manera diaria reciben información a través de ella.
Lo que queda claro es que, dentro de esta reformulación de la forma de consumir información que estamos viviendo, es trascendental para los profesionales de la comunicación y empresarios de cara a tomar una decisión adecuada hacia dónde ir.
La situación actual de cambio en la profesión periodística debe de convertirse en una
oportunidad para los profesionales autónomos y Freelances que, mediante su conocimiento y la capacidad de adaptación a los nuevos formatos, tienen ante sí una oportunidad de posicionarse de cara al futuro.
Apostar por el futuro es un reto que tenemos a nuestro alcance y muy posiblemente, el desarrollo acciones y servicios adaptados a esta nueva forma de entender la comunicación sea el camino correcto para estabilizar nuestro negocio. Es por ello, que los autónomos dedicados al servicio de las informaciones, fieles a su compromiso y capacidad de superación, no deben de
convertir los actuales hándicaps que tambalean su día a día, en una
oportunidad de mejora y despegue laboral.