Emprender siempre ha sido una actividad complicada, que requiere de planificación, originalidad, grandes ideas y la actitud necesaria para asumir riesgos. Pese a que con la crisis, el verbo «emprender» se ha tornado como una alternativa de autoempleo para muchos, lo cierto es que en España emprender es difícil, y mucho.
Pero, ¿cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta el emprendedor español?
Según un estudio publicado por la Fundación Iniciador en colaboración con Sage, el 92% de los emprendedores españoles asegura que embarcarse en la aventura del emprendimiento en nuestro país no es tarea fácil. Es más, un tercio de los más de 56.000 preguntados declaró sentirse solo y sin el apoyo de las administraciones públicas llegado el momento de poner en marcha su propio negocio.
Es por ello que el pasado 11 de Diciembre se puso en marcha la iniciativa «España Emprende», un proyecto conformado por empresarios, emprendedores y diferentes colectivos, asociaciones y escuelas de negocios que, bajo el lema «Nada es imposible», han elaborado una lista de 15 propuestas orientadas a crear un clima de emprendimiento apropiado y adaptado a la difícil situación económica por la que atravesamos.
A falta de conocer el contenido de la ya anunciada Ley de Emprendedores, la lista de propuestas promovida por este movimiento gira en torno a cinco grandes ejes: la educación, la innovación, la financiación, la regulación y la fiscalidad.
- Educación: la implantación de una educación emprendedora, la adecuada capacitación de los docentes y la creación de programas que promuevan el emprendimiento en los centros de formación profesional, las universidades y escuelas de negocios son las principales demandas del sector en éste ámbito.
- Innovación: una de las grandes asignaturas pendientes del mapa emprendedor en España y que debería potenciarse mediante la atracción del talento empresarial de otras partes del mundo a través de la creación de un «Visado de Emprendedores». Pero esta innovación debe iniciarse desde dentro de nuetras fronteras y, en especial, desde los muros de nuestras universidades, por lo que se reclama vincular la financiación entre éstas y los proyectos con empresas privadas. Finalmente, la generación de un entorno de contratación transparente que fomente la competitividad y que permita acceder a contratos de la Administración Pública es la tercera medida reclamada en este sentido.
- Financiación: uno de los pilares más importantes del manifiesto y más urgentes en la actualidad. Por ello, se propone, tal como se anunció a principios de año durante la presentación de la futura Ley de Emprendedores, la creación de un Fondo de Emprendimiento de capital semilla público-privado, así como la de un Fondo de Capital Riesgo público/privado para empresas de nueva creación, ambos de gestión privada. Pero, para que éstas medidas sean realmente efectivas, es necesaria la creación también de indicadores que identifiquen el retorno y calidad de cada una de las iniciativas de apoyo a los emprendedores.
- Regulación: Tres son las medidas estrella propuestas en este ámbito para fomentar la creación y consolidación de pymes y micromepresas: la tramitación on-line para la constitución de empresas en 24 horas y con un coste que no superior a 24 euros, la devolución mensual del IVA y la creación de un nuevo sistema de cuotas a la Seguridad Social para las empresas de nueva creación.
- Fiscalidad: Se solicitan incentivos fiscales tanto en el IRPF para la inversión o financiación de empresas de nueva creación (deducción del 15% para la inversión y tributación al 10% para el caso de la financiación), como para facilitar la atracción del talento, a través de la denominada «acción de emprendimiento», que permitirá retribuir a los trabajadores con un beneficioso tratamiento fiscal. Finalmente, se reclama para las personas físicas tributar al 1% las plusvalías obtenidas en empresas de nueva creación hasta el quinto año.
Un manifiesto que recoge un paquete de propuestas muy completo, algunas de las cuales desarrollaremos en otros post pero ¿hasta qué punto son asumibles por parte de la Administración? ¿Qué otras medidas sería necesario tomar en cuenta para impulsar tanto la creación de empresas como la consolidación de las mismas?