Algunos autónomos tienen dudas sobre si son necesarios los modelos 130 y 111 del IRPF.
Un lector, por ejemplo, nos mandó esta pregunta:
¿Es obligatorio que un traductor autónomo con muy pocas facturas al año tenga que presentar tanto la declaración de pagos fraccionados (130) como la de retenciones e ingresos a cuenta (111)?
A continuación, vamos a ver el error de base en el que incurría este autónomo y resolver todas las dudas al respecto.
Ten en cuenta que previamente es importante aclarar lo que implica cada uno de esos modelos por separado.
¿Qué es el modelo 130?
El modelo 130 del IRPF debes presentarlo trimestralmente en abril, julio, octubre y enero.
En los 3 primeros meses el plazo es del 1 al 20, mientras que en enero tienes todo el mes para poder enviarlo a Hacienda.
Pero, ¿qué implica este modelo?
Un adelanto de un 20 % de tus beneficios para tu Declaración de la Renta, que deberás presentar al año siguiente para el año en curso.
Bien, y contestando si estás obligado, la respuesta es … ¡depende!
Porque hay una alternativa: incluir una retención del IRPF en tus facturas.
Para ello, eso sí, el 70 % de tus ventas deben ser B2B e ir destinadas a empresas y clientes profesionales nacionales, tal y como detallamos en este otro artículo sobre las retenciones del IRPF de los profesionales autónomos.
Ahora bien, si la mayoría de tus clientes son particulares o extranjeros no podrás acogerte a las retenciones y tendrás que presentar el modelo 130.
¿Qué es el modelo 111?
Por otra parte, el modelo 111 solo debes presentarlo tú como autónomo cuando tengas que pagar retenciones en nombre de terceros, algo que puede ocurrir en estas situaciones:
- Tienes trabajadores contratados en nómina.
- Encargas a otros profesionales autónomos algún trabajo.
El modelo 111 conlleva que tengas que pagar las retenciones de tus trabajadores o colaboradores freelance a Hacienda.
No tiene nada que ver con el hecho de que tú incluyas retenciones en tus facturas.
En ese caso eres el emisor de las retenciones mientras que el modelo 111 es solo para el receptor de las retenciones.
El plazo para la presentación del modelo 111 es similar al del modelo 130.
Con esto, queda claro que un traductor freelance con clientes profesionales sin apenas facturas puede que no tenga que presentar ni el modelo 130 ni el 115.
Saber esto te permitirá cumplir con tus obligaciones fiscales y evitar sanciones innecesarias.