En este artículo web te vamos a contar:
- ¿Qué es un recurso de alzada?
- Requisitos para interponer un recurso de alzada
- Cómo hacer un recurso de alzada
- Ejemplos de recurso de alzada si eres autónomo
1. ¿Qué es un recurso de alzada?
Un recurso de alzada es una opción de carácter administrativo que tiene como objetivo revisar un acto dictado evitando la vía judicial. De hecho, este trámite es una interesante alternativa para los autónomos y las pymes, pues permite prescindir de los servicios de un abogado y de los gastos económicos y de tiempo que implica el proceso ante los tribunales.
Y es que cuando una resolución determina la incapacidad para continuar con un determinado procedimiento, el recurso de alzada permite mantenerse en la vía administrativa, solicitando la revisión al órgano superior de aquel que dictó el acto.
2. Requisitos para interponer un recurso de alzada
Uno de los principales requisitos para interponer un recurso de alzada como autónomo o pyme es cumplir con los plazos legales.
Sin embargo, las condiciones para acudir al órgano superior son más complejas, pues la Ley de Procedimiento Administrativo considera que determinadas resoluciones o actos administrativos ponen fin a la vía administrativa, en cuyo caso no será posible optar por el recurso de alzada.
Veamos el funcionamiento de estos dos requisitos.
La resolución que se impugna no debe poner fin a la vía administrativa
Como hemos dicho, existen algunas resoluciones que ponen fin a la vía administrativa según la Ley de Procedimiento Administrativo.
De ser así, no será posible llevar a cabo el recurso de alzada y se deberá interponer un recurso judicial contencioso-administrativo, es decir, acudir a juicio.
Los actos que pueden dar lugar a esta situación son:
- Aquellas resoluciones emitidas por órganos administrativos que no tienen superior jerárquico, salvo que la Ley establezca lo contrario.
- Contratos, acuerdos, convenios y pactos que tengan la consideración de finalizadores del trámite.
- Sentencias de los procedimientos de impugnación que pueden sustituir al recurso de alzada (artículo 107.2).
- Una resolución administrativa de los procedimientos de responsabilidad patrimonial, derivada de una relación pública o privada.
- Las propias resoluciones de los recursos de alzada.
Cumplir con los plazos
Por otra parte, la Ley establece que el plazo para interponer un recurso de alzada como autónomo es de un mes si se trata de un acto administrativo expreso. En caso contrario, el interesado podrá solicitarlo en cualquier momento desde el día siguiente al silencio por parte de la Administración.
Desde entonces, el órgano administrativo cuenta con tres meses para pronunciarse. Si transcurre este tiempo y no se obtiene una nueva resolución, deberemos entender que el recurso ha sido desestimado.
Los documentos que se aporten deben ser auténticos
Conviene saber que, si bien no cabe ninguna acción contra la resolución del recurso de alzada, existe la posibilidad de que la Administración abra una vía alternativa conocida como recurso extraordinario de revisión, cuando los documentos o testimonios presentados al procedimiento han sido falseados o adulterados.
Así mismo, esta excepción también tiene cabida cuando la resolución administrativa se ha dictado como resultado de prevaricación —la sentencia es arbitraria o contraria a la ley—, cohecho —soborno— u otra conducta punible.
3. Cómo hacer un recurso de alzada
Si finalmente decides interponer el recurso de alzada como pyme o trabajador independiente, debes saber que el Ministerio del Interior facilita este trámite poniendo a disposición de los ciudadanos que lo requieran la plantilla para realizar el recurso de alzada.
De cualquier modo, este documento debe expresar:
- El nombre, los apellidos y la identificación de quien recurre.
- El acto y las razones que justifican el recurso.
- La fecha, el lugar, el domicilio y la firma del recurrente.
- Y el órgano o unidad administrativa a la que se dirige el recurso.
Como ves, el documento de este trámite se efectúa por escrito y se remite al órgano superior de aquel que dictó la sentencia y contra el que se recurre.
De cualquier modo, veamos cómo hacer un recurso de alzada sin errores.
Pasos para presentar un recurso de alzada
Una vez entendido qué es un recurso de alzada, es momento de elaborar el documento que más tarde entregaremos a la unidad competente.
Para ello, hemos dividido el proceso en cuatro puntos bien diferenciados.
Determina el propósito del recurso
Antes de nada, deberemos analizar si el recurso de alzada como autónomo es pertinente. Este hecho dependerá en sí mismo de la sentencia o trámite que estemos recurriendo:
- Actos que deciden sobre la raíz del asunto que se recurre.
- Actos en los que el trámite imposibilita continuar con el procedimiento.
- Actos que conllevan un daño irreparable a los intereses y derechos de la persona que está recurriendo.
Ajusta los plazos
Como hemos visto anteriormente, cumplir con los plazos es una de las claves más importantes para llevar a cabo un recurso de alzada como autónomo con éxito.
Ten en cuenta que si estamos ante un acto expreso, el plazo general para interponer este recurso es de un mes. De no ser así, podrá recurrirse en cualquier momento desde el día siguiente a la confirmación del silencio administrativo. Desde entonces, la Administración cuenta con tres meses para resolver esta incidencia.
Recuerda que si tras estos tres meses no se da una respuesta por parte del órgano competente, el recurso se considerará desestimado por completo.
Valora los requisitos del recurso de alzada
Si bien son tan solo dos, estos son imprescindibles si queremos que sea tramitado de un modo correcto.
Por una parte, el recurso de alzada para pymes y autónomos debe interponerse en el plazo establecido legalmente.
Por otro lado, la reclamación debe referirse a actos de trámite y resoluciones que la Administración haya dado por finalizadas.
Finaliza el procedimiento
Si el resultado de tu recurso de alzada es el silencio administrativo, debes saber que es sinónimo de desestimación y que, por tanto, el proceso habrá finalizado.
No obstante, siempre puedes interponer un recurso de reposición, a través del cual solicitar al órgano que dictó la sentencia que cambie el resultado de la misma.
Si, en cambio, tu recurso de alzada ha sido admitido, ¡estás de enhorabuena!
4. Ejemplos de recurso de alzada si eres autónomo
Las situaciones que pueden llevarnos a interponer un recurso de alzada como pyme o autónomo son muy diversas.
Por este motivo, y a fin de facilitar el trámite, los distintos órganos del Gobierno proponen sus propios modelos.
Por su parte, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social proporciona su propio modelo, así como también lo hace el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Veamos algunos ejemplos para asimilar definitivamente todos los conceptos relacionados con el recurso de alzada.
Intereses por impago
La Administración solicita el abono de unos intereses por impago que no compete pagar.
Para ello, tan solo deberás rellenar la plantilla que el Ministerio del Interior proporciona a los interesados y seguir los pasos que te hemos indicado previamente.
No obstante, te recomendamos ser minucioso y tajante cuando redactes la fundamentación jurídica.
Sanción por ausencia de licencia
Un comercio dispone de licencia para realizar transporte internacional. No dispone de una copia de la misma en el interior del vehículo en el que realiza los portes, de modo que de acuerdo a la ley pertinente, se le impone una multa de 3.000 euros.
Debido a que la normativa no pone fin a la vía administrativa, el negocio puede impugnar la sentencia a través del recurso de alzada dentro de los plazos establecidos para el mismo.
Los recursos administrativos están sujetos a distintas formalidades, de modo que contar con la asistencia de un abogado especializado en derecho administrativo es aconsejable.
No obstante, llevar a cabo un recurso de alzada como autónomo o pyme no solo es una opción viable, sino adecuada en aquellas resoluciones que atentan contra la integridad de nuestra actividad o persona.
Recuerda tener presente los plazos y ser meticuloso en los fundamentos jurídicos que motivan tu recurso de alzada.